El género Jazz es reconocido por ser interpretado inicialmente por músicos que no contaban con educación o preparación musical, siendo New Orleans el lugar considerado la cuna de éste; no sólo es un género musical, sino movimiento social que venía de los vestigios de la esclavitud y la desigualdad que vivía (y hasta cierto punto, siguen viviendo) el sector afrodescendiente de los Estados Unidos. Posteriormente el Blues se unió a dicho movimiento reforzando una presencia que necesitaba visibilidad, así grandes exponentes se dieron a conocer y tomaban los escenarios de manera irreverente causando incomodidad pero también gran asombro por el talento y la nueva forma de hacer música.
El Jazz fue influencia para otros géneros, entre ellos el Bossa Nova, que surge en Brasil; es reconocido por su gran importancia dentro de la historia popular del país, ya que reúne rasgos de la samba callejera, siempre carnavalesca y estridente, pero en esta ocasión bajaban el ritmo a un sonido más suavizado y refinado para llevarlo a espacios más pequeños y colmarlos de un ambiente de tranquilidad.
Con estas referencias llegamos a la calle de Luis Moya 115, Colonia Centro, Ciudad de México. Ahí encontramos en una esquina pequeña que pasa casi imperceptible, un rincón tranquilo que se ambienta todo el tiempo que permaneces en él, con estos ritmos que hacen que tu estancia sea placentera, llamado Gradios Deli-Café.
Vayas solo o acompañado podrás disfrutar de lapresencia de Billie Holiday junto con un gran café, ya que Gradios Deli-Café cuenta con varios reconocimientos de baristas lo que hace todavía más emocionante ir probando de a poco, todas las bebidas con las que cuenta la carta (personalmente les recomiendo el Chai Latte de Vainilla, frío o caliente quete dará un momento de éxtasis).
La comida… ¡ohh, la comida! Como parte de Gorditos Anónimos, los molletes en especial podrán hacerte recaer vilmente en la adicción de “no poder comer sólo uno”, además ¡hay paquetes!, así que los puedes comer solos, o acompañados con salchicha, tocino o jamón que hará que esos miles de gramos que subirás no importen al final del día.
Las ensaladas, los chilaquiles, el café, el té, la música… hacen de este lugar un rinconcito del Centroen dónde el tiempo se detiene y puedes disfrutar de la compañía aunque sea la propia.
Algo que me terminó de enamorar es que tratan de ser responsables con el medio ambiente y evitan la entrega de algunos plásticos de un sólo uso como popotes además de que respetan la prohibición de entrega de bolsas de plástico, lo que, para mí, es darle un puntito extra a este lugar.
Así que: ¡vayan! Y regresen a contarnos que les pareció.
Gata antojadiza
Ciudad de México, México
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