El primer paso es quitarles la piel.
Se colocan directos al fuego hasta parecer quemados.
Se ponen dentro de una bolsa por una media hora.
Luego se procede a rasparlos para retirar otra capa de piel.
Se hace un corte longitudinal para extraer las venas.
Por último, escurrir los chiles y rellenarlos de queso.
Disfrute.
Escribir las instrucciones era lo más difícil. Ella sabía cocinar, pero escribir con precisión era igual de complicado que cocinar arroz. Finalmente, un día aprendió y pensó que hacer un recetario era como reunir tesoros en un cofre.
Su libro, Las recetas de Clara.
(Un montón de hojas cosidas con estambre).
Ese día cocinó sopa de fideo y chiles rellenos. Ese día salió. Ese día no regresó. Ese día algo volvió a romperse. Ese día Clara dejó sobre la mesa treinta y dos recetas, una pluma negra, una cabeza de ajo y un trapo rojo. Ese día la buscaron por todas partes.
No se puede buscar por todas partes porque el mundo es muy grande. Por todas partes será lo más cerca, lo que llega hasta aquí. Y decimos que la buscamos por todas partes, que enseñamos su cara por todas partes, que lloramos por todas partes, que por todas partes gritamos su nombre hasta que las letras se deshilacharon igual que la comida en la boca.
Ese día, todos los días la buscaron por todas partes.
Eva Castañeda Barrera
Ciudad de México, 1981
Estudió la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de la UNAM. Es miembro fundador del seminario de investigación en Poesía Mexicana Contemporánea, proyecto adscrito a la Facultad de Filosofía y Letras de la misma institución. Colabora en Periódico de Poesía y Literal Magazine.
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